Muy buenos días; Excelentísimo Señor Danilo Medina, Presidente Constitucional de la República Dominicana;
Honorable Señor George Papandreou, Presidente de la Internacional Socialista; Honorable Señor Luis Ayala, Secretario General; Honorables Señores Vicepresidentes de la Internacional;
Distinguidos Señores Delegados; Invitados Especiales;
Amigos de la Prensa;
Señoras y Señores;
Quiero iniciar mis palabras dándoles la más calurosa bienvenida a nuestro país y además en nombre del Comité para América Latina y El Caribe de la Internacional Socialista, el cual presido, y de nuestro Partido Revolucionario Dominicano, agradecer su presencia en esta reunión del Consejo Mundial de la Internacional Socialista en el que abordaremos los principales temas que contienen los retos y desafíos que tendrá la socialdemocracia en el mundo, durante este 2019.
Quiero agradecer también de manera especial, la presencia y participación del Señor Presidente de la República, Danilo Medina, en este Consejo Mundial que iniciamos hoy y que continuará en el día de mañana. Gracias Señor presidente por su respaldo acompañandonos, al PRD y a la Internacional Socialista en esta importante actividad.
Celebrar y agradecer, que este Consejo Mundial, haya coincidido con el 80 aniversario de la Fundación de nuestro Partido Revolucionario Dominicano, en 1939 en la Habana, Cuba, iniciativa de un grupo de valiosos dominicanos que se encontraban en el exilio, entre los que podemos mencionar a Cotubanama Henríquez, Nicolás Silfa, Virgilio Mainardi Reyna, Angel Miolan y Juan Bosch, entre otros. Vale recordar que el primer presidente para América Latina y el Caribe de la Internacional Socialista, lo fue el Dr. José Francisco Peña Gómez, máximo líder del PRD, hasta el final de su vida.
De modo que este Consejo Mundial lo hemos hecho también parte de nuestra celebración.
Estoy convencido que el diálogo constructivo y productivo que tendrá lugar aquí, beneficiará enormemente a nuestra institución y nos dará los insumos suficientes, para que juntos en nuestros respectivos países trabajemos en el fortalecimiento de la democracia, el bienestar y la prosperidad de nuestros pueblos.
Se también que este encuentro contribuirá a que los principios de libertad, justicia social y solidaridad que nos guían, se afiancen aún más entre nosotros y, sobretodo, a que unidos encontremos nuevas formas y mecanismos de difusión entre nuestra gente, para que la ética socialdemócrata, prevalezca en la mayoría de los ciudadanos del mundo.
Justamente, la agenda temática de esta reunión está impregnada de ese deseo de consolidar el ideal socialdemócrata alrededor del mundo.
Es esencial que podamos intercambiar ideas acerca de cómo la cooperación multilateral que caracteriza a la Internacional Socialista, pueda ser una herramienta clave para la erradicación de la pobreza y, junto a ella, enfrentar con éxito el reto que representa para todos, la desigualdad.
La Internacional Socialista debe servir de motor para impulsar un modelo de cooperación multilateral con proyectos enfocados a resolver problemas como el desempleo, el narcotráfico o el cambio climático.
Ahora que los organismos financieros internacionales prevén una desaceleración de la economía global, es el mejor momento para plantearnos la factibilidad de la creación de un fondo de contingencia multilateral en cada región, para dedicarlo a inversión en proyectos productivos que puedan amortiguar los efectos de una baja en la economía.
En el aspecto concerniente a los derechos y libertades ciudadanas, debemos estar alerta ante expresiones políticas que puedan poner en peligro los avances democráticos en todo el mundo y, sobretodo, promover el diálogo yconvivencia entre credos ideológicos divergentes.
La socialdemocracia debe ser la ideología de la cohabitación pacífica de los pueblos, el escudo más eficaz para repeler la intolerancia, la discriminación y la xenofobia, vicios que son la negación de la naturaleza bondadosa del ser humano.
Un mundo en paz, en libertad, sin pobreza, sin desigualdad y en el que prevalezcan los derechos de la gente, solo es posible con una sólida democracia. La única manera de fortalecer la democracia es hacer que sus instituciones se fortalezcan y funcionen.
Y ese es, precisamente, uno de los tres principales retos que tiene el mundo de hoy: instituciones que cumplan a cabalidad con su rol y ciudadanos que cumplan con sus deberes y las normas establecidas sin importar su jerarquía política o su poder económico.
Los socialdemócratas desde el ejecutivo, desde los parlamentos y desde nuestros respectivos partidos tenemos mucho que aportar para lograr ese fin.
Los otros dos grandes retos del planeta lo representan por un lado el cambio climático que pone en peligro la supervivencia de nuestra especie, el desarrollo, la paz y la
seguridad internacionales y el otro gran reto es la desigualdad que también amenaza La Paz mundial y que puede condenar a miles de millones de seres humanos a la irrelevancia.
Precisamente la República Dominicana, en su calidad de Presidente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, ejercida durante este mes de enero, propuso el tema de cómo los desastres naturales y la degradación medioambiental causados por el cambio climático afectan negativamente el desarrollo, la paz y la seguridad internacionales.
Tema planteado, con anterioridad, por el señor presidente de la República, Danilo Medina, en la 72ava. Asamblea General de las Naciones Unidas en septiembre del 2017.
Sobre el cambio climático todo está dicho, solo falta ponernos en acción.
Según estimaciones del Banco Mundial para 2030 unos 100 millones de personas más, podrían verse empujadas a la pobreza como consecuencia de los impactos del cambio climático y se proyecta que para ese año los costos directos para la salud como consecuencia de este fenómeno, podrían alcanzar hasta los cuatro mil millones de dólares.
Corresponde a la socialdemocracia identificar fórmulas que hagan viable el desarrollo de nuestros pueblos sin que ello afecte al ambiente.
Por eso considero esencial que procuremos un mayor incentivo a la masificación del uso de energías renovables y al desarrollo de tecnologías orientadas a disminuir las emisiones netas de carbono en todo el mundo, de modo que, podamos cumplir con la meta establecida en el Acuerdo de París, de proseguir los esfuerzos para que el aumento de las temperaturas medias mundiales, este por debajo de los dos grados Celsius.
Estoy convencido que aplicando los ideales socialdemócratas lograremos preservar el planeta y con él a su más importante recurso natural: el ser humano.
El tercer desafío global es el de la desigualdad que aún persiste, aunque la riqueza del mundo, ha aumentado en las últimas dos décadas.
Sobre este punto no pienso extenderme presentando cifras que todos conocen, más bien quiero plantar aquí la semilla para un diálogo franco, abierto y profundo.
Durante décadas nos hemos planteado el dilema de Estado y Mercado para combatir la desigualdad.
Dedicamos mucho tiempo debatiendo si el uno debe prevalecer sobre el otro, para alcanzar El Progreso.
Personalmente estoy convencido de que la clave para superar la desigualdad reside en que Estado y Mercado tengan ambos, la misma fortaleza, la misma eficiencia y la misma eficacia, de modo que puedan contribuir y trabajar juntos para crear riqueza y equidad social.
Mejor Estado y Mejor Mercado, trabajando juntos, es el mejor camino hacia la prosperidad y el bienestar.
Por ello creo fundamental que la socialdemocracia adopte como una línea de acción maestra de todas sus fuerzas alrededor del mundo, el impulso de modelos económicos que tengan en la alianza público privada, la más grande apuesta para superar la pobreza y la desigualdad.
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En conclusión, espero que esta reunión del Consejo Mundial de la Internacional Socialista, sea el escenario ideal para que afloren las ideas y propuestas que habrán de llevar a la humanidad por el camino de la Paz, la vida digna y el bienestar de los Pueblos.
Muchas gracias.